13 temas,13 historias repletas de optimismo que nos conduce a través de una espiral que recorre un camino donde el final feliz se antoja irremediable.
Aunque en cada nuevo trabajo se intenta experimentar la verdad es que en ningún momento la banda ha perdido su estilo, reflejado en cada acorde, haciendo hincapié en un sello muy personal.
Este trabajo tiene un prólogo (VértigoI) y un epílogo (Vértigo II) unidas entre sí a pesar de encontrarse al principio y final del disco en las que el toque aflamencado de una (II) y la psicodelia de la otra (I) nos invitan a sumergirnos en más de 50 min de música en estado puro.
El riesgo se aprecia en el tema (Pierdo el control), logrado gracias a una clara disposición al rock por momentos épico.
Su primer single (Evolución) lo identificamos claramente con su ADN, aquel que ha ido elevando el rango de popularidad y grandeza en un grupo que crece paulatinamente a un ritmo de Vértigo.
No faltan esos temas que lograrán convertirse en hits como (Siempre brilla el sol) inmerso en una vorágine de luminosidad a la vez que se realiza una denuncia contra el cambio climático.
Y ese track que no cesa de sonar una y otra vez porque alberga momentos de fluidez sonora con textos en los que la simple sinceridad, consiguen transmitir esa inocua libertad por encontrarse, y eso rodeado de armonía a raudales.
Nacido en el local de ensayo de Granada, sin maquetas previas, y grabado posteriormente en Tarragona a las ordenes del productor Ricky Falkner y mezclado finalmente en Londres, México D.F por Phill Vinal.
El resultado: un disco imprescindible.
Por cierto, la portada del disco podría tener un cierto parecido al del disco de Varry Brava?
